Quantcast
Channel: Mi burbuja, mis normas
Viewing all 61 articles
Browse latest View live

TV de vacaciones

$
0
0


En la sierra no se cogen apenas canales, así que el Runo y yo nos fuimos provistos de nuestra TV particular: el pc cargado de capítulos y películas. Y aunque hemos hecho otras cosas en los 5 días que ha durado nuestro retiro, nos ha dado tiempo a todo y hemos cumplido como campeones.

TRUE DETECTIVE



Shhhh, no diré nada! La hemos terminado, por fin. Y sí, digo POR FIN, porque me agobiaba  enormemente la serie. Creo que empecé a verla en un momento emocional complicado y, entre eso y que la serie es oscurilla, ha condicionado mis sensaciones al verla.
Eso sí, es magnífica. Los actores, el argumento, los personajes, la fotografía… La serie mejor no puede ser. La recomiendo, aunque si estáis cansados de “policía atormentado” igual te satura.

THE KILLING
 


Ay. Del ay. Pena infinita de que haya terminado esta serie. La primera temporada fue tan perfecta que le juré amor eterno. Lástima que el amor haya acabado en la cuarta temporada y no porque yo quisiera.
El final ha sido demasiado “bleh”, y la última temporada un poco “meeeh”, pasa todo muy rápido y muy intensamente. Y acaba como “tiene que acabar” que es algo que me suele dejar fría.

INTOCABLE



No me reía tanto con una película desde hacía mucho tiempo. No esperaba gran cosa y, sin embargo ha sido todo un descubrimiento.

CARMINA O REVIENTA



¿Pero por qué no he visto yo esta película antes? Es muy yo, tengo que confesarlo. Al estilo de “Cándida” que la recomendaré mil veces, y muy del estilo de mi tío, del que me estuve acordando durante toda la película. Ya quiero ver la segunda, Carmina y amén, en la que además hace un papel alguien que conozco…
Es una película que está rodada a modo documental, con las protagonistas presentando la situación siempre de forma cómica, natural, espontánea… Supongo que en la segunda, parte de esa espontaneidad se perderá y ganarán en “profesionalidad”. Aún así me ha encantado la forma de contar las cosas, las localizaciones, las actrices… Y esa vecina megalomaníaca que tanto presume de vida.


Hemos avanzado también con House of cards, a la que por fin consigo coger el gustillo, se ha colado alguna película de Woody Allen y hemos intentado ver otro par que se nos ha hecho demasiado aburridas. Ahora toca mantener este ritmo!!



De nuevo sierra, estrés y vivir un poco

$
0
0
Aún me quedan unos días de vacaciones hasta el 11 que empiece en el colegio y, como el Runo ya ha terminado los exámenes, nos volvemos a ir a la sierra a disfrutar de un "puente largo", esta vez con más tiempo para salir y caminar por el campo. Pretendo hacer muchas fotos y comer muy bien para sentirme culpable una vez vuelva a la realidad, pero lo que verdaderamente pretendo es dejar del todo atrás el estrés y la ansiedad.

Han sido unas vacaciones un tanto extrañas, he estado muy relajada y eso ha supuesto un cambio radical con respecto a los pasados meses, pero aún así no han sido especialmente espectaculares. 
Mis padres andan pachuchos, cada uno con lo suyo, y verlos así sabiendo que no son personas mayores me parte un poco el alma. Últimamente necesitan ayuda para muchas cosas y ellos se sienten fatal por tener que recibirla. Eso ha contribuido a que esté más tiempo con la maleta a cuestas estos días que instalada en algún sitio y, ahora empezamos de nuevo con la rutina y los voy a tener que desatender un poco. Y claro, me gustaría poder alargar las vacaciones para estar con ellos, pero es imposible.

Hace dos días, estando por el pueblo haciendo unos recados con mi señora madre, me llamó el director del colegio donde trabajo para preguntarme un número de teléfono y decirme la fecha de inicio y, de pronto, se me ha venido todo el agobio encima. Tengo un brote de granos horroroso, un nudo en el estómago y llevo dos noches que duermo fatal. Me han venido un montón de preguntas de golpe: ¿es el mismo aula? ¿la misma contraseña? ¿qué niños están en lista? ¿con qué cuento el primer día? ¿a quién me van a poner de compañero? 
Mi compañera del año pasado no sigue éste y, además, soy la encargada de abrir el colegio y recibir a los menores y voy a estar sola durante hora y media hasta que lleguen los profesores, por lo que debería saber con qué cuento.

La cuestión es que el próximo lunes hay una reunión en la que no se va a hablar de nada específico, ya que estamos convocados todos los empleados de aula matinal para recibir el uniforme y poco más, por supuesto fuera de horario y sin cobrar. En las vacaciones de la gente. Avisando por un correo electrónico. 
Evidentemente no voy a ir, el año pasado tampoco lo hice y me niego en rotundo a favorecer este tipo de prácticas. ¿Quiénes son para convocarte a nada por mail, sin pagarte y encima interrumpiendo tu tiempo de vacaciones que encima ni siquiera te pagan? Que aún nos deben casi 200 euros a cada uno, ¿a cuento de qué te avisan para que te desplaces a por el material? Deberían dejarlo ellos en los centros y que los trabajadores se lo encontrasen allí al llegar porque, total, con lo que cobramos y con las condiciones que tenemos no creo que tengamos que regalarle nada a nadie.
Pero claro, por otro lado me siento fatal yéndome de "vacaciones" al campo estos últimos días antes de empezar, teniendo aún cosas pendientes. Y esa es otra de las cosas que me quita el sueño.

Pero, joder, que luego me llevo todo el año a rastras acarreando problemas propios y ajenos y apagando fuegos cuando muchos no son míos. Me voy a tirar 10 meses escuchando problemas e intentando solucionarlos, tratando con personas difíciles y muy diferentes, con compañeros desmotivados y niños con fuerzas renovadas. Un montón de meses en los que tendré llamadas a deshora cada día, echaré más tiempo del que debería y en los que me acostaré a las 11:30 como muy tarde porque no me responderán ni las piernas. No me apetece nada volver a vivir lo que viví el curso pasado, me gustaría empezar con buen pie y con mucha fuerza. Y si algo me ha enseñado este verano es que hay que aprovechar cada minuto de la vida, intentar mirar lo bueno de cada momento y quedarnos con lo positivo de cada uno. En cualquier momento podemos dejar de existir, deberíamos preocuparnos por vivir un poco y dejar de morir en vida.

Livin' la vida guarra

$
0
0
O vivir entre mierda. 

No soy yo la persona más limpia y ordenada del mundo, es más, he tenido mis momentos guarrilla total, sobre todo en mis primeros años de vivir fuera de casa de mis padres cuando compartía piso con amigas. Eso de los turnos de limpieza casi nunca suele funcionar, para qué engañarnos, pero de ahí a vivir en una cochiquera no hay un paso, sino un gran salto.
A día de hoy no comprendo cómo hay personas adultas que pueden vivir con la casa hecha una auténtica mierda. Así, sin eufemismos. Porque, a ver, entiendo que no debemos ser esclavos de la pulcritud ni convertir una rutina en un TOC, pero de ahí a tener el suelo pegajoso y que no te afecte absolutamente nada...

 
Vía


Desde que nos mudamos a este piso hace ya 16 meses venimos observando a nuestros vecinos del bloque de enfrente que, al parecer, pertenecen a una subespecie o algo, porque lo suyo no es normal. Se pasan la vida con la ventana del balcón abierta -ventana que por cierto lleva sin que le pasen un trapito al cristal desde que vinimos nosotros- y, a veces, el aire acondicionado encendido. Sea invierno o verano, así, la hoja descorrida y la calefacción funcionando. Olé.

Via


Además está visto que ellos no usan cortinas, sino una bandera gigante del Real Madrid que debería ser blanca pero que de la roña que arrastra está ya gris. Junto a la bandera gris han puesto una especie de manta térmica plateada que asoma por la ventana abierta y que no descorren nunca.
Lo mejor es que no son chavales, sino una familia, una señora madre con hijos. 
Durante más de un año han tenido en el balcón una silla de enea viejísima puesta boca abajo y con el asiento totalmente destrozado. Ahí estaba, con el solano y con la lluvia. Acompañada, eso sí, por un par de zapatos de flamenca rosa fucsia que colgaban de uno de los travesaños. Qué andaluz todo, ¿eh?
Un puff árabe pequeño y dos gatos gordos componían el resto del cuadro. Si hubiera sabido pintar habría pasado mis tardes entre óleos y lienzos, porque era para retratarlo.

Via


Los gatos ya no aparecen por el balcón y la silla y los zapatos hace poco tiempo que desaparecieron, pero lo que me inquieta es que la mierda sigue. Mucha. No os podéis hacer una idea. Casi Diógenes.
Esta mañana mientras ventilaba mi habitación he visto que tenían la cortina descorrida y casi inmediatamente me he arrepentido de mirar. Juegos de mesa amontonados al final del salón encima de una mesa, ropa a montones puestas sobre sillas, cachivaches, paños y papeles sobre el mueble de la televisión... Y la arena de los gatos en medio del salón, pero con más arena en el suelo que dentro del recipiente. Y ellos alli, descalzos, sin camiseta, jipis de la vida sin horarios, que lo mismo ves al chaval de 12 años frente al ordenador a las 3 de la mañana que al que supongo será el hermano cual hikikomori en su habitación. Eso sí, cuando se ponen a hacer limpieza... Pues no les luce, porque se sigue viendo la misma porquería.

Vía


Luego tengo una amiga que se ha acostumbrado a vivir así también y aún se extraña de que no lo entienda. Entras en su casa y parece que estuvieras en un campo de batalla. Suelo pegajoso, cajones con mogollón de basura acumulada, dos dedos de polvo en todos sitios, mantas sobre los sofás mal puestas y con los bajos negros, grietas en las paredes que jamás se arreglan, goteras y desconchones que se evitan, una pila de cosas sin fregar, olor a humedad, a rancio, a tabaco, a sudor... Y a polvo. Espejos con chorretones, ropa y papeles por medio y otro curioso caso de Diógenes en el trastero.
Madremíademivida, yo así no puedo. Y claro, después llega a tu casa y va soltando mochila, zapatos, pañuelo, gafas, paquete de tabaco y cartera por donde pilla. Y a mí me desequilibra la mente, el selebro me se quiere suisidar y los chakras se me cierran. Pero vamos, de golpe. Porque resulta que tú tienes que respetar su forma de vivir, que es la suya y de nadie más, y no dar lecciones ni recetar cuando vas a verla. Pero ella puede alterar el orden natural de la vida de los demás porque "es que estamos encorsetados, somos autómatas, cada vez menos hedonistas" y demás palabrería. Que sí, que muy bien, todo lo que quieras, pero por favor si te vas a liar un cigarro en mi casa luego recoges el tabaco que se haya caído, que a mí el hedonismo me da por tener mi espacio medio arreglado, que eso ayuda mucho a sentirse bien, al flow y a organizarse mejor, que no será de jipis pero es de economistas del tiempo.

Disculpad que apenas hable

$
0
0
Ya era hora de piar, aunque de momento es una sesión cortita.
Estoy decidiendo seriamente si dejar o no el trabajo, hemos llegado a una situación en la que no me veo capaz de seguir adelante. Me está agotando tanto física como mentalmente y estoy perdiendo mi juventud. Así que paso mis días debatiendo conmigo misma, haciendo listas de pros y contras y reponiéndome de pequeños ataques de ansiedad.

En el fondo de mí, sé lo que quiero, el problema es el de siempre. El dinero. 
No sé qué podría venir, supongo que la reinvención total y absoluta. La cuestión es poder liberarme de un lastre que está afectando a mi vida personal a unos niveles que no imaginaba. Y tengo miedo. Pero de enfrentarme a la gente, no a la decisión en sí. La decisión: pues ya sé que habrá cosas malas y cosas buenas asociadas a ella.

Mañana doy una respuesta a las 9 de la mañana, sólo me han dado un día para que lo piense.

Ya está: una mano delante y otra detrás

$
0
0
Hoy hace una semana justa que llegaba a casa con la decisión ya tomada y comunicada de dejar mi trabajo. 
Ocho años después de empezar mis prácticas y quedarme trabajando en la entidad que ha sido mi casa hasta ahora, el cuerpo me ha dicho sabiamente que ya no aguantaba más. Y la mente, que es muy sabia pero reacciona a veces más tarde, en esta ocasión le ha hecho caso.
Ha sido una decisión largamente meditada. ¡Y tanto! Tres años de meditación. En todo este tiempo he visto con ilusión cómo mi carrera parecía despegar para, de pronto, estancarse sin remedio, perder oportunidades y ver pasar delante de mí a muchos compañeros más nuevos y, casi siempre, menos válidos. Jo, pues vaya poca modestia. Pues sí, porque ya está bien de mirarse con mal rasero y bajas expectativas a una misma. Soy perfectamente capaz de hacer un trillón de cosas más de las que he estado haciendo y, sin embargo, sólo he hecho unas pocas. Primero porque -y así se lo dije a mis jefes- esta entidad me ha hecho una inútil profesional. Me ha especializado en un tema y de ahí no me ha movido, más bien por comodidad, aunque sin pensar en el futuro de la organización y mucho menos en el mío personal. El problema más gordo ha venido cuando me he creído que yo no valía para nada más que para eso. Entonces el miedo, la ansiedad y la depresión se han apoderado de mi vida y la han conducido sin mi control, ya que por el camino solté el volante y permití que condujesen por mí. Y eso sí, eso ha sido fallo mío. Pensar que otros tenían razón, que su falta de interés y reconocimiento me las merecía y que jamás nadie iba a confiar en mí porque, total, ya había tomado las decisiones en mi vida y me había equivocado en todas y cada una de ellas, ya no merecía confianza por parte de nadie ni otra oportunidad, quizá ni siquera fuese capaz de aprovecharla si me la diesen.
Hasta ese punto llegamos. Sacrifiqué mi vida personal, ya no disfrutaba con mi pareja, familia y amigos y prefería hundirme en mis pensamientos que salir afuera a cambiar el mundo. Me olvidé de mis ideales y mis principios, dejé de creer y de crecerme ante la adversidad y me abandoné. Pensaba sólo en dormir y pasar el día pero era incapaz de llegar al fin de semana desconectando. Como tampoco era capaz de ver una película, la concentración no me daba para más. ¿Dos horas en las que tenía que relajarme? ¡¡Imposible!!

El trabajo del año pasado fue muy duro, pero desde luego no ha sido determinante. Lo sacamos adelante, la mayoría de las veces sin el "apellido" de la empresa, sino nosotros como trabajadores. Me sentí más apoyada por el colegio donde realizaba mi labor y por las familias que por mi propia empresa. El trabajo del curso pasado fue determinante en mi aprendizaje y en mi madurez, me ha dado la posibilidad de organizar grupos de trabajo y de intervenir cara a cara con la población, y me siento muy orgullosa de haberlo realizado. También de los otros 7 años: escuelas de verano, madres, voluntariado, niños, etc. Pero nadie es imprescindible y ha llegado mi momento.
A lo mejor me pego el porrazo más grande de toda mi vida, pero tenía la necesidad de dejarlo todo, liarme la manta a la cabeza y empezar a dirigir yo misma mi vida. Llevo dos años queriendo volver a estudiar el PIR y soy incapaz, en parte por falta de tiempo y concentración y en parte porque me siento inútil, como decía Perri en su post del otro día. Tengo ganas de seguir especializándome y el sueldo que gano no me da ni para pipas. No puedo viajar, ni hacer planes de futuro, ni siquiera a medio plazo. No puedo pagarme un ordenador nuevo, ni un máster, ni el arreglo del coche si me deja de funcionar. Entonces ¿para qué trabajo? ¿Para estar esclavizada a un trabajo por el miedo de no tenerlo? ¡Si realmente no tengo nada! Ni futuro, ni presente.
Es una locura, lo sé. Mi pareja terminando de estudiar y buscando trabajo y ahora yo dejo un trabajo que nos permitía pagar el alquiler. Sin embargo ni siquiera merece la pena vivir juntos si me voy a pasar la vida llorando o encerrada y sin querer hablar. Eso no hay humano que lo resista para siempre, más aún cuando no hay "obligaciones" más allá del propio interés que tenemos en estar juntos. Es injusto para él pero sobre todo para mí, porque me estaba negando la posibilidad de ser feliz, de aprender otras cosas, de equivocarme más veces y de crecer personal y profesionalmente. Y yo necesito crecer.

¿Habéis visto Big Fish? Pues me siento como un pececito con potencial que ha estado encerrado en una pecera durante ocho años. Lo único que hubiera necesitado era que me lanzaran al mar un poco antes, pero no lo hicieron. Así que ya no me vale, ya no quiero otro puesto aquí, ahora quiero otro mar donde pueda nadar y crecer a gusto.
Sé que es súper egoísta y me siento demasiado culpable por los compañeros, los niños, las familias, los profes y mi gente de alrededor. No quiero causar problema a nadie ni ser una carga, pero tampoco quiero ser infeliz. Y desde luego no quiero seguir en un sitio sólo por el dinero y por no decepcionar a los demás.

Este trabajo quema muchísimo, sólo los que nos dedicamos a esto sabemos cómo se siente uno. Y la decisión ha sido durísima, porque realmente para mí eran una familia, lo que pasa es que ahora pienso que la familia me debería haber cuidado un poquito más si no me querían dejar escapar.
Es curioso como he tenido que dejar un trabajo para escuchar en dos días lo que no me han dicho en ocho años. Una pena. 

Así que aquí estoy: con una mano delante y otra detrás. Tengo un plazo de dos meses para encontrar algo o que lo encuentre mi pareja, si no el dinero se habrá esfumado y tendré que volver a casa de mis padres. Tonta de mí hoy me encuentro mirando formación especializada en Terapia Sistémica y de Parejas, de academias para el PIR y de intervención en Drogodependencias. Aún no me doy cuenta que sigo sin poder pagármelo. Todo tendrá que esperar y todo tendrá que ser aplazado, pero mejor hacerlo ahora que no con 32 años; entonces habría perdido dos años más siendo infeliz. 

Sé que los problemas anteriores ya se acabaron y que ahora vendrán otros nuevos, nuevas frustraciones, no soy tonta, esto es así. Pero tengo más ganas de afrontar todo lo que venga a quedarme soportando todo lo que he dejado ir. Aún me encuentro débil y triste, como cuando una rompe con su novio de toda la vida aún sabiendo que no tienen futuro... Pero pasará, estoy segura. Todo pasa. 
Desde el jueves pasado duermo mejor, respiro mejor y no me ha vuelto a dar una crisis "de las mías". Río y lloro, pero por cosas diferentes, y estoy más a gusto conmigo misma. ¿Será buena señal?

PD: gracias por todos los comentarios de ánimos, sé que es una decisión que sólo una misma puede tomar, nadie quiere responsabilizarse de algo así, pero ayudáis muchísimo aún en la distancia. Seguiremos informando, de momento me tomo un par de semanas para sentarme, hablarme y decidirme.

I wear the black for those who never read

$
0
0
Pues como se ve hay muchas razones por las que vestir el negro, ya lo dice Johnny Cash. Y mogollón de músicos españoles que lo versionaron hace menos tiempo. Sin embargo yo tengo mi propia razón para vestir de negro y, por fin, es una buena razón.
Después de un año que preferiría olvidar, de un montón de decisiones difíciles y de tener la certeza de un futuro incierto, por fin, parece que las cosas empiezan a enderezarse. 

Ésta va a ser la parte de mi armario que más me guste de aquí en adelante y, al menos, durante mes y medio.
Después de una (en mi opinión) desastrosa pero entretenidísima entrevista de trabajo, ayer me comunicaron que me contratan para campaña de Navidad en una conocida tienda de cosmética fresca y natural aquí en la ciudad donde vivo. 
Ayer experimenté sensaciones que creía perdidas por completo y, a pesar de mi falta de confianza, parece que no todo salió mal. Lo extraño es que me da pena por las chicas que se han quedado fuera porque lo hicieron realmente bien y estuvimos durante mucho tiempo esperando juntas para hacer las entrevistas individuales.
Pero la grupal fue realmente divertida. Si no me hubiesen cogido al menos me hubiese ido con una buenísima sensación, con energía positiva y la motivación recargada.
Esto es un regalo que viene en el mejor momento posible. Voy a poder cerrar 2014 haciendo algo que realmente me llama, me provoca retos y me puede hacer crecer personalmente. Es una oportunidad que no quiero desaprovechar y un broche de oro para dejar atrás todo lo malo y que empiecen a llegar cosas buenas.
Me da además la oportunidad de poder reanudar mi prestación por desempleo cuando acabe mi contrato, lo que me da más margen para reestructurar mi vida. Y bueno, seguro que me lo paso genial!!!
Me ha inyectado muchísima positividad desde ayer esta noticia y llevo 24 horas con una sonrisa de tonta permanente. No me esperaba realmente pasar la prueba, sobre todo porque es la tercera vez que dejaba mi CV y estaba un poco desanimada esta última semana. Ya ves, las cosas buenas también pueden llegar, sólo hay que ir plantando y, tarde o temprano, recogerás los frutos.
Sólo espero no gastarme el sueldo en jabones, champús y perfumes!!

Me voy a aplicar a mí misma eso de que para cambiar el mundo hace falta primero cambiar uno mismo...

El autobús

$
0
0
Hacía tanto tiempo que no usaba el transporte público a diario que se me había olvidado todo lo que significó para mí hace años.

Cuando empecé a trabajar y debido al horario loco que me impusieron, decidí ir y volver en coche a casa porque pasaba demasiado tiempo en el autobús. Cuando hablo de tiempo me refiero a horas. A diario. Y perdía demasiado tiempo para estudiar además de arriesgarme a llegar tarde. El barrio de mi trabajo está un poco desconectado del resto de la ciudad y normalmente tienes dos opciones: o llegar muy temprano o llegar tarde. O vivir cerca de una estación de tren, que no ha sido el caso.

Cuando dejé el trabajo, el 8 de octubre, me dije: Runa, cuando se te acabe la gasolina del coche ya no echas más, te vas en autobús como hacías con 22 años, que ya no tienes que ir y volver mil veces y te saldrá más barato. 
Estando como estamos en economía de guerra es muy importante cuidar cada gasto, más aún cuando el Runo ha empezado a esclavizarse trabajar para una compañía que no le paga el transporte y a la que necesita ir en coche.

Ahora me toca levantarme 15 minutos antes, si las 6:30 ya dolían podéis imaginaros... Pero he retomado viejas costumbres. Media hora de ida y otra media de vuelta que me dan para mucho.
Puedo escuchar música mientras camino hacia la parada, casi había limitado mi música a Youtube y a vídeos sueltos, ahora selecciono y le doy uso al mp3, que para algo está.

Leo. Leo mucho en el bus. ¡Había olvidado lo que era eso! Había olvidado que me encanta. A esas horas siempre encuentro asiento y a la vuelta puedo hasta leer de pie, porque el pobre kindle viaja conmigo allá donde voy. He leído a la Rowling y a Murakami y ahora estoy a medias entre el último de Valeria y "El alienista". Si alguien que se sienta a mi lado intenta darme conversación no puedo parecer más asocial: auriculares con música a todo trapo y libro, además de hacerme un gurruño en el asiento para ocupar lo menos posible, que es como mejor leo.

A veces también me da por inventarme historias de todos los que viajan en el autobús, supongo que es un vicio común, aunque no me gusta mirar fijamente a la gente, simplemente con un repaso rápido ya puedo montarme el cuento. Hay pocas cosas que me dan tanto coraje como encontrar a alguien que no para de mirarte descaradamente, haciéndote una radiografía a veces acompañada de expresiones faciales.
Lo mío es más la inventiva. Llega hasta tal punto que a veces incluso fantaseo con mi propia vida, y eso sí que hacía siglos que no ocurría. 

Lo peor de todo es cuando llueve aunque aquí no sucede a menudo. 

Las historias del autobús siempre pueden ser curiosas aunque, sin duda, prefiero quedarme en mi asiento leyendo. A ver si me da por recopilar algunas de las anécdotas autobuseras y las historias que me invento.

Repaso a 2014 vol.I

$
0
0
El año no empezó demasiado bien, no nos engañemos, quise creer que todo se iría arreglando y que la frustración que sentía en aquel momento era pasajera y dependía más de mí que de las circunstancias.
En enero quise recordar también un poco el 2013, os conté qué tal había comido y cómo había cumplido con el propósito de hacer deporte, cosa que este año no he hecho más que un par de meses en todo el año, hablando estrictamente.
Os presenté a Arya y además hablamos durante un rato de libros y propósitos lectores, los cuales creo que he cumplido en parte, pero de eso ya hablaremos en otra entrada. 
Empezó el agobio real en el trabajo pero quise enmascararlo de positivismo y aprendizaje cosa que, a estas alturas, ya sabemos que no funcionó.
http://4.bp.blogspot.com/-WDYB6vP-sBM/UTZ4Q3Vhp2I/AAAAAAAACQI/R_7EG--Nn7c/s1600/iherbinc-46_o.jpg

Me dio el ansia compradora potinguil pero me duró poco, sólo una única compra hasta que cobré el extra en verano. Y desde entonces nanai, así que no está mal del todo. 
Para contrarrestar hablé de mis favoritos del año anterior, que fue rico en descubrimientos, series y demás, aunque muy pobre en literatura.

Al llegar febrero mi preocupación se centró en poner al día y esterilizar a la gata, que ya daba muestras de cachondismo y se hacía un poco insoportable verla sufrir sin descanso.
Lo cierto es que febrero pasó sin pena ni glora, me centré demasiado en el trabajo y en todo lo negativo que pasó y estaba pasando, eso se reflejó en la entrada de los peorcitos de 2013. Quizá lo único reseñable fue el 14 de febrero, raro en mí, y la típica escapada campestre que hacemos cada año por el puente de Andalucía a nuestro trocito de paraíso particular.

http://sd.keepcalm-o-matic.co.uk/i/keep-calm-and-puke-rainbows-19.png

Con marzo llega la primavera y, como es costumbre, los cambios de ánimos. A mucha gente le mejora el humor pero yo no soy de ese grupo de personas. No sólo es astenia, simplemente es que este año fue complicado, aunque en su momento yo no supiera verlo.
Definitivamente me volví un poco loca y decidí que al mal tiempo buena cara. O buenos pelos. Así surgió la idea de volverme rubia poco a poco. Aún sigo en ello, aunque mi base cobriza no es que me favorezca al ceniza, pero no me disgusta el resultado. Después de 9 meses la gente me sigue preguntando "¿estás más rubia?". No, señora, llevo así desde mayo. 
Y a finales de marzo creo que empecé a ser consciente de todas las bodas que tenia. ni la más grande de las huchas habría podido solucionar aquello, más que nada porque la última aún la estoy pagando xDDD
Al final hemos sobrevivido a todas y hemos escuchado la típica frase de "¿y vosotros para cuándo?", a la que solemos responder: "si me pagas tú la boda, mañana mismo".
http://3.bp.blogspot.com/-OvAQDTPJVqo/TgjtL5FKDLI/AAAAAAAAMlE/IUYLP64Ci2E/s1600/BODA_original.JPG

En próximas entradas seguiré haciendo el repaso al que ha sido, sin duda alguna, el año más feo de todos los vividos hasta ahora. Eso sí, hay una parte buena: será muy fácil superarlo en 2015!!

Envidia de escribir

$
0
0
Ya he contado mil veces, en mi empeño de hablar sobre mí misma una y otra vez, que hace muchos años yo escribía. Escribía a máquina y a mano hasta los 18 años y, después, a ordenador. Aunque poco, que tenía que hacerlo en la facultad, en el pc de mi compañera de piso o en algún cibercafé y no estaba el bolsillo para costearse horas frente a un ordenador de pago.
De pronto, a los 23 años, dejé de escribir. Alguna noche me venía la inspiración y tenía que levantarme de la cama para apuntar justo lo que se me pasaba por la cabeza. O quizás por la mañana me sentaba un ratito y divagaba sobre algún tema que en aquel momento consideraba interesante. Pero lo cierto es que dejé de escribir como solía hacerlo; ya no contaba historias y había perdido el interés de volver a hacerlo.
Entonces vinieron los blogs, que cerraba o abandonaba una y otra vez sin arrepentirme porque, en realidad,  no he dejado de pensar desde mis 10 años que todo lo que escribo no es más que basura. 

Con todo el revuelo del NaNoWriMo eso es lo que me ha entrado: una envidida de escribir insoportable. Envidia de la mala porque parte de la incapacidad para escribir que tengo ahora la he creado yo misma; realmente me siento culpable por haber abandonado algo que era un hábito y que podría haber mejorado con estos años. 
No soy constante, o eso me hago creer para ni siquiera intentarlo porque lo cierto es que me da tanto miedo que alguien lea algo mío que no me pongo "en serio" por miedo a fracasar. Y fracasar antes incluso de intentarlo es algo verdaderamente triste.

El pasado 22 de noviembre mi queria Bettie publicó en su blog que había sido capaz de conluir con éxito el reto propuesto. ¡Sólo 3 semanas! ¡Te sobró una, amiga!
Creo que ese ha sido el detonante que me empujó a desempolvar mi bolígrafo de colores, los rotus y la libreta de escribir. Bueno, y de que haya abierto las mil y una carpetas que tengo bien escondidas en el pc y que empiece a releer y abrir archivos para recordar. Hace mil años navegaba por internet buscando pequeños retos literarios y me los apuntaba en un archivo Word que iba modificando poco a poco, así, cuando me daba el avenate. 
Sin embargo al poco me rendía porque en mi cabeza no paraban de sonar voces que decían:
- ¡Pero si no sabes ni construir diálogos!
- Deberías antes saber conjugar bien los verbos.
- No tienes ni idea de escritura, a veces tienes dudas tan grandes que te impiden seguir.
- Tus conocimientos son bastante limitados, guapita, dedícate a lo tuyo...

Pero mira, la verdad es que ahora mismo no tengo nada "mío" y he empezado a perderle el miedo a todo aquello que todavía no sé hacer. Aunque no garantice el éxito, el camino se hace andando y, como no pretendo ganarme la vida publicando novelas gordas cual Ken Follett, no sé qué hago todavía poniéndome excusas.

Me he paseado por algunas webs y blogs y he decidido empezar por pequeños retos a los que pueda dedicar un ratito diario e ir obteniendo resultados. Resultados en forma de "trabajos finalizados" por simples que sean. Por ejemplo, en la web de Literautas dan muchas pautas de escritura y proponen talleres a los que apuntarse o en los que participar en casa.
Yo, de momento, no me voy a apuntar a nada. Voy a escribir para mí, a ver si consigo realmente hacerme una rutina, a descargarme las fichas, a empezar por relatos, escenas, definición de personajes... Y ya veremos si pasamos a mayores.


Repaso a 2014 vol. 2

$
0
0
En abril se ve que estuve poco productiva y mi mente se tomó un descanso real de todo el estrés que empezaba a hacer mella. Ya por entonces empecé a pensar en posibles planes de futuro para reorientar mi carrera o simplemente empezar algo nuevo.
De ahí surgió la idea de seguir estudiando y volví a darme cuenta de lo difícil que lo tenía si quería acceder a lo que realmente me gustaba. Al final he decidido seguir estudiando pero por otros medios, a través de plataformas de cursos online gratuitos y también sopesando otras opciones que hasta ahora eran imposibles (volver al PIR, empezar un nuevo curso de especialización en enero o febrero...).

http://blog.iberestudios.com/files/2012/09/estudiar.jpg


Pero como todo tenía que seguir su curso, poco a poco y paso a paso nos colamos a finales de mayo, cuando el curso escolar en mi trabajo acababa. Después de tanto esfuerzo y tanto sacrificio, por fin el círculo se cerraba. No salió muy bien, pero tampoco muy mal, hubo incluso felicitaciones y algún que otro lloro, pero nada espectacular.

http://lospequesdemarta.files.wordpress.com/2013/01/guernicagrande.jpg

Se ve que mi mente seguía un poco ida porque entre la rubiez que me llegaba y las bodas que empezaban, en mi cabeza había espacio para poco más. Al menos para poco que fuese realmente positivo. Vaya tela, cómo estaría que ni siquiera me acordé de celebrar mi primer año sin fumar.

Como la cosa no mejoraba a principios de junio decidí soltar un poco lo que me había ido lastrando en los últimos meses, pero al no querer quedarme en ahí estancada pronto cambié de tema a algo mucho más materialista: hice mi wishlist de cumpleaños. Wishlist que no se cumplió, por cierto, porque mi cumple de cambio de década fue bastante deprimente. Pero eso no hace falta que lo recordemos porque quedamos en que tenía todo un año por delante en el que podría celebrar los 30, y en eso estamos.

http://entreluces.es/wp-content/uploads/2014/11/cine-de-1984-1-1050x628.jpg

Sin duda 2014 ha sido el año de las emociones. En su recorrido hay personas que intentaron volver a subirse en mi autobús vital, muy poquito a poco y con esfuerzo. ¿Qué puedo decir? Pues que ahí vamos, progresando adecuadamente como en el colegio, porque las cosas cuando se quieren de verdad y se trabajan, a veces puede que incluso obtengamos buenos resultados.

Tal como algunos volvían otros intentaban irse sin querer. En el mismo momento en que el Runo se graduaba después de cuatro años de dedicación y sacrificio, uno de nuestros mejores amigos sufría un fatal accidente que estuvo a punto de llevárselo para siempre. Pero otra vez nos ha demostrado que es un cabezón y que nada puede con él. Aún sigue recuperándose y le queda muchísimo camino por recorrer, pero aquí seguimos todos, haciéndole de bastón moral y físico cada vez que lo necesite.



A veces somos imbéciles

$
0
0
Somos imbéciles al pretender que lo bueno de nosotros venga desde fuera, que otros lo descubran y nos lo muestren. Somos imbéciles porque no le damos valor a todo lo que ya poseemos, no lo ejercitamos, no lo mostramos.
Jugamos a esconder aquello en lo que podemos destacar detrás de inseguridades, prejuicios y heteroexpectativas, sin tener en cuenta qué es lo que realmente queremos y buscar nuestra felicidad.
El ser humano es rematadamente tonto. Cada uno sabe exactamente qué es lo que le hace feliz, pero no se atreve a tomarlo siempre por miedo a las opiniones ajenas. También por miedo al fracaso, a la ruina y cuatro mil millones de excusas más que nos ponemos para no arriesgarnos.
Miedo.

Miedo a dejar un trabajo.
Miedo a decepcionar a tus familiares.
Miedo a cambiar y que los de tu alrededor dejen de quererte.
Miedo a dejar de querer.
Miedo a elegir.

Miedos que se instalan en lo más profundo de nuestro ser y que nos impiden avanzar. 
Mira que me fastidia la autoayuda y que siempre voy renegando de ese tipo de "psicología", pero hay veces en que te acabas sintiendo identificado con algunas de las frases de ciertos iluminados. Coelhadas, las llamo yo. Las odio, por cierto.
Sin embargo eso de "quien no arriesga no gana", "los límites los pones tú", "para ser feliz tienes que salir de tu zona de confort"; todo eso a veces es verdad.

Me ha bastado una semana para volver a sentirme útil, para experimentar de nuevo el placer del aprendizaje, para disfrutar de lo que hago y para que los pequeños retos me motiven. Una semana de nervios, errores y aciertos. Una semana hablando mucho, cogiendo poco aire, parando poquísimo, intentando trabajar en equipo y sobre todo cumplir con lo que se me exigia. De momento puedo decir: no era imposible, estoy siendo capaz.
Y cada noche me acuesto sonriendo y deseando que llegue el día siguiente para poder volver al trabajo unas horas y seguir aprendiendo.
En una semana me he sentido valorada y respetada, me han corregido sin ofender, me han apoyado, me han ayudado y me han animado a seguir intentándolo. 
Vamos, sigue así, todos empezamos cubriendo vacaciones, bajas o campañas.

Hay gente que abusa de la expresión "todo pasa por una razón" y yo no es que me la crea demasiado pero, en esta ocasión, parece que se cumple. 

El pasado viernes después de mi tercer día en el nuevo trabajo una excompañera y amiga me llamó por teléfono para decirme que en mi antigua empresa habían congelado las nóminas. Nadie ha cobrado noviembre y nadie sabe cuándo volverán a cobrar. Ni siquiera se lo han comunicado a la mayoría de los trabajadores. Algunos, los de siempre, han querido ser honestos con el resto de compañeros que están "por debajo" y se lo han contado. Y así están, sin cobrar y trabajando, y sin saber hasta cuando.
No sé si todo pasa por una razón pero desde luego "menos mal que me fuí". 
Llega a pasar eso estando yo aún en la empresa y estoy segura de que me hubiera brotado de nuevo. 

Diciembre es el mes en el que pongo broche a este año tan feo que puede acabar de una forma tan bonita. A partir de ahora voy a intentar ser un poco menos imbécil y aprender a volar sola...

João y los veinte duros

$
0
0
Un día yo nací, pero ya tenía familia incluso antes de nacer. Tenía, por ejemplo, un abuelo paterno que había sufrido mucho en su infancia y que se preocupaba demasiado por la economía de todos sus familiares. Por eso, desde el mismo momento en que nací mi abuelo decidió empezar a darme dinero, aún sin yo saber qué valor tenían los veinte duros. 



Cada semana me daba veinte duros, cien pesentas, una monedita dorada. Cuando mi hermana nació empezó a hacer lo mismo con ella. Veinte duros para cada una. Evidentemente no usábamos ese dinero, mis padres nos compraron un cerdito de barro que guardaban arriba del armario y todos los domingos echábamos las dos monedas dentro.
Conforme crecimos mi abuelo nos subió la paga y nos daba doscientas pesetas cada domingo. De ese dinero seguíamos guardando veinte duros en el cerdito y los otros veinte nos los quedábamos para gastar en lo que quisiéramos, generalmente chuches. Sin embargo aún nos daba para seguir ahorrando al menos 25 pesetas cada semana que echábamos en otra hucha diferente.

Al pasar los meses abríamos nuestras huchas y sacábamos todo el dinero para decidir en qué lo gastaríamos. Mi hermana no ahorraba mucho, pero yo conseguía entre una cosa y otra comprarme algún caprichillo; normalmente libros, tebeos o ropa para la Barbie. 



Pero el cerdito no, el cerdito lo abríamos con mis padres una sola vez al año. Mi padre cogía una segueta y le serraba el hocico al pobre cochino, que no tenía tapón de goma por donde sacar las monedas. Así las sacábamos todas y las contábamos juntos en el suelo, haciendo pequeños montoncitos y apuntando en un papel. Cuando terminábamos, sumábamos todas las cantidades y metíamos el dinero en una bolsa que al día siguiente llevábamos al banco para meter "en la cartilla". Mi padre volvía a pegarle el hocico al cerdo con pegamento Imedio y así se quedaba hasta el próximo año.
De este modo fue como conseguimos mi hermana y yo nuestros primeros ahorros. Después llegarían las comuniones, becas y primeros sueldos, pero esta pequeña historia resume un poco por encima cómo y quiénes nos enseñaron a apreciar el valor de las cosas.



Hace unos meses el Runo y yo compramos un cerdito sin tapón de goma para sacar el dinero. Habíamos pasado la racha de bodas y pensamos que sería una buena época para empezar a ahorrar de nuevo, por si las moscas. Pero esta vez queríamos que fuera diferente, para 2015 estaría genial poder irnos de viaje, tal como hicimos en 2010 visitando Estambul. Ya han pasado más de 4 años y no hemos podido volver a repetir la experiencia por falta de liquidez, estaría genial poder hacer una escapada el próximo año. 
Haciendo cábalas decidimos que el próximo destino podría ser Lisboa: podemos ir en coche, hacer la compra aquí y alquilar un piso en vez de un hotel para así poder comer en la casa y no gastar demasiado. 
Perfecto. Lisboa. Decidido.

¿Cómo llamamos al cerdito? Efectivamente: João. Así, cada vez que cambiemos el destino nuestro cerdo se llamará de una forma diferente. ¿Que vamos a Marruecos? Mohammed. ¿A Corea? Kim Jong Un. No sé, cosas así, típicas y manidas.
El Runo estaba demasiado pelado, así que he sido yo la que he ido alimentando a João durante estos meses. Claro que, las tornas han cambiado y ahora nos es cada vez más difícil alimentarlo, lo tenemos a dieta. Para colmo nos han surgido otros gastos, las ruedas del coche van a estallar como nos despistemos, están tan planas que cualquiera diría que una vez tuvieron relieve. 

¿Podéis imaginar qué ha pasado? 
Exacto, João ha sido sacrificado, hemos hecho matanza. Esta vez le he cortado el culete y, en un despiste del Runo, he sacado todo el dinero. Muy a mi pesar no había demasiado, sólo 60 euros, pero al menos ya tenemos para una de las ruedas que nos hacen falta. A ver si los Reyes Magos nos traen la segunda, seguro que mi abuelo le ha dejado dicho a mi abuela que los cerditos de barro no se llenan solos...

Repaso a 2014 vol. 3

$
0
0
Si hablo un poquito sobre la segunda mitad de este año tengo que decir que han sido unos meses llenos de decisiones, algunas tontas y otras importantes. 



Julio comenzó más o menos sereno, no con demasiado calor, algo extraño por estos lares, y yo decidí hablaros sobre mis obsesiones del momento.
Pero sin duda, lo mejor del mes (y del año) fue sentir cómo nuestro amigo volvía con nosotros después de algún tiempo de "vacaciones". Desde luego he de reconocer que estos acontecimientos marcaron mucho más mi vida de lo que en un principio imaginé. 



Cuando por fin llegó agosto celebré por todo lo alto mi séptima escuela de verano con los #niñoslocos, que ha sido muy divertida y relajada en comparación con el resto del curso escolar. En aquel momento no sabía que iba a ser la última por propia decisión y, sinceramente, me despedí con mucha pena de los niños y compañeros.
Como bien decía, en verano estuve muy ocupada intentando reorientar mi vida personal, y dediqué mucho tiempo a estar con los míos y compartir frikadas. Leí, salí, vi series, películas... Y por supuesto tuve unos días para mi pareja y para mí, que falta nos hacía. 



Septiembre fue el mes de volver a volver. Regresar a la rutina no fue fácil, ya empezó a agobiarme el estrés sin ni siquiera haber comenzado el curso, así que decidí retomar hábitos lectores y me sorprendí a mí misma siendo capaz de ver entera una película sin agobiarme.
Después de meses de sequía parece que todo iba colocándose en su sitio, incluso mi propia cabeza.
Pasó el verano y aunque en aquel momento no me dí cuenta, ahora caigo en que no he ido ni un solo día a la piscina o a la playa por placer. 

Feliz Navidad y Repaso a 2014 vol.4

$
0
0


Por supuesto como siempre llego tarde para felicitaros por estas fechas... Soy un desastre, menos mal que me curé en salud por tuiter xD

En mi casa, OBVIAMENTE, no somos tan cuquis ni tan pijos.


Espero, de corazón, que hayáis pasado las mejores navidades posibles, con vuestras familias y/o amigos y que os hayáis puesto hasta las cejas de gambones, canapés, cordero o lo que se estile en vuestros hogares.

Este año mis navidades han sido un tanto extrañas porque son las primeras que paso sin mi familia, que ya de por sí somos muy poquitos, así que me ha dolido un poco dejarlos solos la noche del 24. Menos mal que aún queda Nochevieja y podré resarcirme a gusto. 

Había pensado en continuar el repaso a 2014 con los últimos tres meses de este año al que le faltan cuatro días escasos para terminar, pero la verdad es que no hay mucho que decir que no haya dicho ya. He escrito poco y espaciado, pero es verdad que han tenido lugar dos acontecimientos para mí muy importantes y diferentes entre sí.



Por si no os acordáis, en octubre decidí dejar mi trabajo después de darle muchas vueltas y sufrir más de lo que tocaba. Pero dicen por ahí que Dios no cierra una puerta sin abrir una ventana y, aunque soy tirando a agnóstica, parece que esta vez el dicho se ha cumplido. 29 días después me cogieron en la primera entrevista de trabajo que he tenido después de haber dejado mi empresa.
Empecé a estudiar de nuevo pero algo completamente novedoso para mí: el catálogo de una tienda de cosmética. Durante este último mes he aprendido más de lo que esperaba, me he sentido aceptada, he trabajado duro, me he divertido, he visto series y películas... En definitiva: he vivido de manera NORMAL. Y acabo el año con la satisfacción de haber conocido gente nueva, buenos compañeros, ser feliz en un trabajo y con nuevos retos y habilidades, que de eso se trata la vida, de seguir aprendiendo. 

No he cumplido muchas cosas y he sobrepasado el límite en otras, pero desde luego 2014 ha sido un año vivido muy intensamente, en su mayoría lo recordaré como algo negativo, aunque como dicen por ahí "every cloud has a silver lining"....

Esta entrada es un poco metablog, porque el gif ha salido de aquí ;)

Reading Challenge 2015

$
0
0
El año pasado no quise hacer propósitos de año nuevo, ni siquiera lectores. Quería leer lo que me apeteciese cuando me apeteciese, igual que el año anterior, pero mejorando la cifra de 2013 que fue pésima. Así que como soy medio monguer, para contradecirme, me apunté a un reto propuesto por Goodreads. Si picáis y pincháis os daréis cuenta de que no lo he completado, aunque he estado bastante cerca y he cumplido eso de mejorar a 2013. Además mis lecturas han sido muy variadas, algunas de las que tenía en la cola de espera por fin han recibido atención, aunque no he podido leer todas las que me propuse en enero y de las que dejé constancia en este blog para que no se me olvidasen. 
 
Sinceramente ahora mismo me apaño mucho mejor en Goodreads que lo puedo consultar en pc o en el móvil (cuando a este le de la gana, claro, que falla más que una escopetilla de feria) y puedo seguir al día las actualizaciones, además de ver los progresos de amigos.

En esta página he decidido unirme a un grupo (otro más) de retos de lectura para 2015, que consiste en seguir un control de lo que vas leyendo a lo largo del año e ir tachando según vayas consiguiendo mini-objetivos.
Creo que así lo tendré mejor controlado y, como la página la consulto a diario, no se me escapan novedades o antojos. Actualmente mi estantería de libros que quiero leer contiene más de 80 libros, yo sólo espero que durante este año vaya bajando. ¿Por qué tantos libros y tan poca vida?

Para que os hagáis una idea os dejo por aquí la lista del reto que está rulando por todo internet, tampoco es que sea súper difícil encontrarla...


Evidentemente no hay que leerse un libro por cada ítem a tachar, o al menos así lo entiendo yo. Quizá uno que te leas te haga llorar, sea una novela gráfica, tenga color en el título y además esté ambientado en el futuro.
La cuestión es que pretendo tachar el mayor número posible de ítems de esa lista, veremos en diciembre de 2015 si lo he conseguido... Además así no me limito, puedo seguir leyendo lo que me de la gana sin ceñirme a estilos o géneros concretos.

¿Alguien se apunta?

Ready, steady, GO!!

$
0
0
A la de una, a la de dos y a la de... TRES!!



Preparados, listos... YA!!!

Lo digáis como lo digáis, bienvenidos, ya estamos en 2015. Ahora a echar a rodar de nuevo, figurada y literalmente, porque vaya pechá de comer. 



A retomar propósitos, rutinas, cotidianeidad...
Y por supuesto a intentar ser felices.

Olvidáos de propósitos imposibles, no os creáis nada de lo que os digan si lleva la etiqueta de "la clave del éxito", haced lo que os haga feliz y lo que os deje tiempo para disfrutar. Y sobre todo, muy importante: ponéos metas, que os supongan un reto pero que sean alcanzables.

Vygotsky es bien, siempre.
 

Os deseo lo mejor en este año. Es impar y a mí me encantan los años impares porque también cumplo edad impar y todo el mundo sabe que eso es lo mejor del mundo después de las patatas fritas.

Para terminar de desearos cosas bonitas y daros energía positiva, aquí os dejo el RSG de The Beatles =)



Ahora que estamos en rebajas

$
0
0
No sé bien de qué hablar.

Os puedo hablar sobre mis regalos de reyes como he hecho otros años, aunque este año ha habido más necesidades que caprichos y no sé si os será de interés saber que me hacían mucha falta unas botas y ropa. Los Reyes Magos son muy sabios y, claro, lo sabían de sobra, así que se han dejado de tonterías y han ido a lo básico. Nada de excesos, ya lo saben ellos, aunque algún detalle preciosérrimo haya caído...



También podría hablaros de las rebajas en la tienda, de la cantidad de gente que ha llegado estos días y de lo agobiados que hemos estado. Y de que, aún así, me lo he pasado genial porque me encanta el trabajo.
O de la gente impertinente, los clientes perfectos y aquellos que vienen con la lista hecha y sin saber ni dónde se meten. De los buenos y los malos compañeros, de la ley del mínimo esfuerzo o de las ganas de bailar con pelucas y música de Beyoncé y Lady Gaga.

A lo mejor os puedo contar que las últimas semanas han sido una locura: 3 días en un sitio, 3 en otro, 2 descansando, 4 trabajando, ahora otros 2 en otra ciudad... Maleta arriba y abajo, poner lavadoras sólo de la ropa del trabajo y mal comer diariamente.

Os puede interesar también saber que el día 5 de enero estuve dando una vuelta por las tiendas que aún no habían puesto las rebajas antes de entrar a trabajar, principalmente para ver algún jersey que poder comprar rebajado a partir del día 7. Ayer, de nuevo, volví a ir a las mismas tiendas y pude comprobar cómo todo estaba a unos precios diferentes a los que el día 5 marcaban. Me explico, el 5 ví un abrigo por 49,90 y ayer ese mismo abrigo marcaba como precio "normal" 59,90 y en rebajas 49,90. En Bershka, para más señas. Y no fue la única prenda de ropa en la que pasaba... Lo que viene siendo un timo en toda regla. 



Pero lo más reciente que os puedo contar es que ayer, justo al salir de trabajar, quedé con una amiga para tomar una caña. A eso de las 22:30 iba saliendo del local (más bien, nos iban echando) y me resbalé con el suelo recién limpio cayendo cuan larga soy allí delante de todos. Afortunadamente no me hice "nada", podría haber dado con la cabeza en el escalón o haber plantado mal la mano. Hoy solamente me duele toda la espalda y el muslo sobre el que caí. Me dio por reirme porque soy un poco así, monguer, y porque realmente no me dolía nada. Sólo se me ocurrió volver a agacharme a por un euro que se me había caído de un bolsillo, mientras 3 camareros, mi amiga y mi novio me preguntaban si estaba bien. 

Como véis es normal que no sepa qué contar, porque mi vida últimamente no es que sea demasiado interesante ni demasiado aburrida. Mi vida últimamente es NORMAL, y tengo la sensación de estar viviéndola sin frustraciones, con las cosas buenas y las malas.
Y me he reído muchísimo jugando con mi familia al Pary&Co. 
Y estoy leyendo mucho y haciendo un puzle enorme.
Y he comido sin preocuparme por estar gorda.
Y me he pintado y peinado sin que me diese vergüenza ser yo misma.
Y por fin me siento tranquila, aunque sepa que a partir del día 15 empezaré a escribir un libro en blanco...

¿Fondo de armario?

$
0
0
Entrada con muchas fotos
mal hechas para probar la cámara
del móvil. 

Normalmente no suelo ser de esas personas que sigue las tendencias en cuanto a prendas de ropa se refiere. Bueno, ni en cuanto a música, ni cine ni otras muchas cosas. Pero es especialmente en el tema de la moda donde más trabajo suele costarme encajar con la gente de mi entorno. Creo que ha sido así desde siempre, ya incluso cuando mi madre se empeñaba en vestirnos a mi hermana y a mí con modelitos iguales pero variando el color del conjunto.

Siempre he recurrido a vaqueros y zapatos cómodos (porque no aguanto los zapatos de tacón, aunque me encantan), algún jersey, rebeca y camisetas, muchas camisetas. 
Sin embargo últimamente la ropa me gusta mucho, tiene un toque a lo Mad Men que me vuelve locatis. 

Hacía casi un año que no compraba ropa para mí (es decir: no para un trabajo o una entrevista), pero en el último mes me he puesto las botas.

Empecé en el black friday pidiendo por fin a ModCloth una falda que estaba tirada de precio y de aspecto muy monjil...
 
 Luego mi hermana y mis padres pidieron cositas a los Reyes Magos porque sabían la falta que me hacían...





 Un jersey finito y ancho como a mí me gustan para vaqueros o leggins.



Un par de botas cómodas con cremallera y alguna hebilla.



Una camisa cortita con rayos de H&M que tenía fichada y, como los Reyes son Magos lo sabían desde hacía tiempo. Además la cogieron en rebajas!!











Además el Runo que es un avispado me había visto más de una vez echando vistazos a este vestido...
Así que acabó pidiéndoselo a Baltasar que, aprovechando el Black Friday también, lo trajo para mí. El problema es que el muchacho se equivocó de talla al hablar con los pajes y hemos tenido que mandarlo de vuelta. Esperemos que llegue todo bien y puedan enviarnos otro igual pero de mi talla =)

Pero cuando digo que me hace falta ropa es que me hace MUCHA FALTA. Bien porque la que tengo está viejísima o porque se ha deformado/quedado pequeña. Así que guardé un poco de dinero para poder gastar ahora en las rebajas y este ha sido el resultado...
Un vestido monjil por 15 euros en Blanco que, oye, nunca entro en esta tienda pero este año me ha ganado.
Una falda preciosa que me va a valer un poco para todo, por 13 euros, de tela gruesa y muy elegante. Blanco.
Un jersey largo para ponerme con leggins y las botas moterillas por 12 euros. Blanco.
Otro por 11,50... Este me gusta incluso para las faldas. Blanco.
Y otro más por 12... Vaya mierda de foto, desluce lo bonito que es el jersey. Blanco.
En Stradivarius otra falda más por 6 euros.
Y un par de camisetas básicas en H&M por unos 4 ó 5 euros, no recuerdo.

Para rematar...
Medias a cascoporro y de diferentes colores. Sí, las guardo en una caja de zapatos porque si no acabo perdiéndolas enredadas entre el resto de la ropa, soy así de desastre.

La verdad es que estoy muy contenta con la compra, hacía mucho que no pasaba de los vaqueros o del atuendo negro total, ahora por fin tengo algo más de color para combinar. Aún me queda mirar un par de zapatos más porque acabo de reventar los que compré a principios de temporada, así que volvemos a lo mismo...

Mañana vamos de cumple y creo que voy a estrenar el vestido con las medias amarillas y unas manoletinas. ¡¡Ahora a cerrar la cartera hasta mayo por lo menos!!







El acento de los Youtubers/Vlogers

$
0
0
Me gustaría saber si a alguien más le pasa o soy solo yo...
¿No os resultan raros los acentos que últimamente se marcan los Youtubers? Ese deje impostado, esas coletillas ("muy como"), esas terminaciones en las frases...
¿Me estoy haciendo mayor o realmente tienen el síndrome de Ross en la universidad?



Bueno, y la nueva obsesión por las marcas. Ya no es que un bolso sea bonito es que es de tal o cual marca, al igual que las zapatillas que fulanita puso de moda por su Instagram, la comida jelcy y los relojes chinorris a precio de oro...

Via

La cuestión es que todo parece como de mentira. 

Luego les dices a la gente que estás a favor de que la gente se deje el pelo de los sobacos largo si les da la real gana y te tachan de rara y de guarra, porque al parecer esa "moda" no vale. 

O comentas que tienes ganas de ir al rastro a ver qué cosa de segunda mano molona encuentras y te llaman pordiosera...

Via
Lo "vintage" y lo "retro" que sean de palo, que parece que con la etiquetita adecuada todo mola más.

Encajar

$
0
0
Esta semana he vuelto a la dura realidad de no tener trabajo en un sitio chachi-guay y me siento un poco así, un poco asá, que decía la canción...

Sin duda me llevo muchas cosas bonitas de allí, no sólo jabones, geles y potingues varios, que también. En todas partes cuecen habas, que dicen, y es cierto que en la tienda también, pero he disfrutado TANTO y he conocido a gente tan variada que se me ha pasado el mes y medio como si hubieran sido dos semanas.

Es una lástima que no tenga fotos para ilustrar los momentos, las risas, la música, las pelucas, las conversaciones o las charlas con los clientes aunque, de todas formas, lo he vivido todo de manera tan intensa que las imágenes tampoco serían suficientes.

Ha sido genial encajar con gente tan diferente entre sí, conocerlos más allá del mostrador y las estanterías, tener bromas internas y superar las barreras de la superficialidad.

Ayer por la noche un ex compañero me escribía para quedar, quiere verme y que nos tomemos un café mientras hablamos de libros. ¿Es o no encantador toparse con gente así en la vida?

A mí me sigue oliendo el bolso y los pañuelos al almacén y cada vez que me pasa me viene una sonrisa y un recuerdo inmediato...

Qué raro se me ha hecho que me reconozcan mucho más en unas semanas que en años y estrechar lazos con gente a la que antes ni siquiera conocía. Todas las barreras que tenía antes de llegar allí han ido cayendo y todo lo mal que me sentía semanas antes de empezar ahora no es más que un recuerdo.

Trabajar allí ha sido mi regalo de Navidad, eso está más que claro, y nunca jamás tendré palabras ni gestos suficientes para agradecérselo porque ellos ni se imaginan cómo me han salvado... Y encima no paran de repetirme que si hubiese trabajo contarían conmigo, que les encanta cómo he estado todo el tiempo, que se nota que iba a trabajar y que aquello parecía mi casa *.*

Esta semana estoy "de vacaciones" por toda esa locura vivida en navidad, pero el lunes vuelvo a la carga. Ahora sé que es posible y que de todo se puede aprender: he estado más feliz desde noviembre que en los últimos tres años!!

Viewing all 61 articles
Browse latest View live